La motivación es esencial para toda área de trabajo. Sabemos que un empleado motivado es un empleado más productivo, eficiente y proactivo. Sin embargo, siempre surge la siguiente pregunta:
¿cómo puedo motivar a mis empleados? Quizás pensarás que todo depende del factor salario, pero, ¿has escuchado sobre el salario emocional?, ¿en ir más allá de lo básico y lo económico?
Cuando nos referimos a “Salario emocional”, hablamos de aquello que genera motivación entre tus colaboradores/empleados, de acuerdo a compensaciones no económicas.
Somos seres emocionales. Las necesidades emocionales tienen un peso importante en el trabajo de cada día, y no siempre un aumento de salario garantiza un equilibrio emocional entre el compromiso empresa – empleado.
Hoy traemos algunos ejemplos importantes, según vizion360.xyz, los cuales te ayudarán en la aplicación de este tipo de motivación:
Horario flexible
Con la flexibilidad laboral, el empleado puede cumplir su jornada completa sin necesidad de pasar tarjeta de asistencia todos los días a la misma hora. Por supuesto, esta facilidad demanda culturas organizacionales poco ortodoxas y perfiles altamente responsables.
Capacitaciones
Tomar cursos para especializaciones de extensión es un requisito para crecer profesionalmente, y nos garantiza, de alguna manera, la permanencia en nuestro puesto de trabajo, pues mientras más conocimiento tengamos en nuestra área, mejor será nuestro desempeño, mayores serán las posibilidades de crecimiento y los aportes a la empresa.
Por lo tanto, una excelente manera de recompensar a nuestro recurso humano es, facilitando su desarrollo profesional a través de descuentos especiales, acceso a plataformas e-learning (espacio virtual de aprendizaje), o programas de especialización gratuitos para los colaboradores más destacados.
Espacios de distracción
El entorno físico de un centro de trabajo puede volverse aburrido a la vista. Una excelente manera de incentivar a tus empleados es crear espacios para la recreación, para conversar, para hacer ejercicios y hasta para la siesta.
Está claro que muy pocas organizaciones disponen de la cultura y recursos necesarios para implementar oficinas como las de Google, pero no es necesario ir tan lejos. Con ambientar adecuadamente los espacios según determinada actividad y hora, se puede hacer mucho.